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UNA VISIÓN DEL ARTE PARA LA RECONCILIACIÓN

Por: Edith Hernández Villanueva. México


"...nuestra educación conformista y represiva parece concebida para que los niños se adapten por la fuerza a un país que no fue pensado para ellos. En lugar de poner el país al alcance de ellos para que lo transformen y engrandezcan. Semejante despropósito restringe la creatividad y la intuición congénitas. Y contraría la imaginación. La clarividencia precoz y la sabiduría del corazón, hasta que los niños olviden lo que sin duda saben de nacimiento: que la realidad no termina donde dicen los textos, que su concepción del mundo es más acorde con la naturaleza que la de los adultos, y que la vida sería más larga y feliz si cada uno pudiera trabajar en lo que le gusta, y sólo en eso."
Gabriel García Márquez. “Un país al alcance de los niños” 1995

 

En el número cuatro de los objetivos de desarrollo sostenible del programa de las Naciones Unidas, está el reto de lograr una educación inclusiva y de calidad para todos, lo cual ha sido difícil sobre todo en las regiones subdesarrolladas y en aquellas en donde la pobreza y los conflictos armados constituyen una barrera con tendencia preocupante. Reducir el margen de diferencia entre los niños y jóvenes que logran una formación de calidad y los que no, es un reto que desafortunadamente no se ha podido cumplir debido a la gran brecha de desigualdad social constituida por las características mencionadas antes y otras más en la que desafortunadamente se encuentran postrados una gran parte de los países de América latina.

Lo anterior ha motivado las acciones de un grupo de investigadores docentes/artistas de México y Colombia que se han dado a la tarea de encontrar y compartir prácticas, proyectos y estrategias con arte que impacten de manera positiva en la educación formal e informal y en la sociedad. En este artículo se habla en específico de la atención al factor violencia, sin dejar de considerar por supuesto que es solo uno de los condicionantes de la calidad de la educación, sin embargo, actualmente es un factor prioritario en la agenda del quehacer docente.

En México y Colombia como en otros países, el crecimiento de los factores de violencia (en todas sus formas) que controla no solamente territorios, sino que también se ha adentrado hasta los más íntimos rincones de una sociedad cada vez más falta de valores y de escasas oportunidades, se convierte en uno de los más graves obstáculos para el logro de una educación inclusiva y de calidad. Tenemos una sociedad convulsa, pero ansiosa por encontrar un punto que le sirva de asidero para no perecer ahogada en un mar de insensibilidad, individualismo e indiferencia.

El papel de la violencia en las sociedades mexicana y colombiana de hoy ha llegado a tal punto que permea y ejerce una gran influencia de aculturación negativa en los procesos de construcción de convivencia en los espacios escolares, con sabidas repercusiones. Cotidianamente, en estos países la vida de la escuela se ve alterada por las manifestaciones de violencia ya no solo de agentes externos, sino de los mismos estudiantes que se convierten en protagonistas; este hecho ha llamado la atención de la comunidad educativa en específico los profesores, que buscan explicaciones para comprender el fenómeno y poder encontrar respuestas que coadyuven a la solución de las problemáticas. En el gran universo teórico existente, hay un sinnúmero de investigaciones acerca del tema de la violencia y su impacto en la sociedad, sin embargo, sobre los efectos y consecuencias de esta, así como sus manifestaciones en las escuelas encontramos que los estudios que podrían ofrecer respuestas a las interrogantes que de ello surgen, son escasos.



Es por eso por lo que afianzados a la firme convicción de que es la educación el arma más poderosa para garantizar el desarrollo sostenible, así como una sociedad donde predomine un trato igualitario en un marco de paz, se buscan nuevas aristas en ella que permitan hacer de la enseñanza y del aprendizaje un proceso que se constituya en un escudo protector y a la vez en una marea expansiva de seres formados en valores, fuertes y capaces de expresar, controlar y encausar sus emociones.

En las expediciones realizadas por los investigadores en los territorios de ambos países, se encontró que definitivamente no es suficiente con llevar a cabo programas curriculares al pie de letra, los maestros han visto crecer sus responsabilidades como agentes comprometidos, no solo con sus áreas académicas, sino hoy más que nunca, con la generación de ambientes socialmente saludables para el buen desarrollo de las actividades que buscan formar un ser integral y útil a la sociedad, con valores, ética y amor a la patria; pero estos ambientes no son circunstanciales, ni mucho menos tienen que obedecer a paradigmas de la información ya concebida, es fundamental, que para iniciar un proceso de sana convivencia en la comunidad escolar, tengamos claros aspectos socioculturales de la población, que nos permitan concebir estrategias acordes con nuestra identidad cultural de pueblo y nuestra identidad cultural de sociedad moderna, haciendo énfasis en las tradiciones que son nuestra gran riqueza. Aquí es donde cobra gran importancia el arte.

Por eso, estos organismos comprometidos con la transformación social a través de la educación, han enfocado sus acciones al campo de los docentes que utilizan el lenguaje artístico como estrategia transversal para fortalecer los procesos de enseñanza aprendizaje atendiendo la dimensión emocional a través de la exploración y explotación de los sentidos, que demuestran que el arte es una consecuencia de sensibilidad humana y un vehículo efectivo para estimular las emociones, las pasiones, las ideas, y hasta los sueños, es algo intrínseco al carácter individual y por ende una razón social de alta injerencia en los patrones de educación y comportamiento. Por ello, consideran inaplazable el momento en que comencemos a mezclar en las metodologías curriculares el arte como ciencia y como fundamento esencial para el desarrollo del conocimiento.

Integrar las actividades artísticas en cada una de las diferentes materias curriculares asumiendo una perspectiva transdisciplinaria, será un acto creativo (no se puede pedir a los alumnos que sean creativos si los docentes no lo son, no necesitan ser artistas, pero habrá que esforzarse…vale el gusto) que despertará la curiosidad del alumno. Y como se ha demostrado, esta carga emocional facilitará la atención y con ello el aprendizaje, porque cuando se está motivado, todo es más fácil.

¿Y qué tiene que ver el arte con la erradicación de la violencia?

Los grupos de investigación involucrados en las expediciones encontraron que integrar el arte en las actividades cotidianas de la escuela, convierte las aulas en laboratorios de experimentación donde este sirve para expresar y encausar las emociones, de tal forma que se convierte en una actividad terapéutica que permite la construcción de ambientes sanos de convivencia.

Entonces, ¿por qué enseñar con arte?

Porque los efectos más potentes en la educación y la sociedad se encuentran en aquellos programas que integran el arte plenamente en las asignaturas del currículo y han demostrado que cuando esto ocurre, se obtienen múltiples beneficios relacionados con el aprendizaje de los alumnos y sobre todo su comportamiento y sus maneras de enfrentar las problemáticas propias y ajenas.

Conclusión.

Es hora de que los maestros y toda la estructura educativa comiencen a jalonar nuevos procesos en los que el arte ofrece una gran posibilidad en función de la calidad, la equidad y la paz, para un país que debe estar a la altura de los grandes

 

retos universales.

En la próxima entrega, conoceremos a cada uno de esos investigadores-maestros que están haciendo de las aulas un espacio de contribución al fortalecimiento de procesos de transformación social desde las artes.

“Devuélvanme mi imaginación. El arte es parte de la educación”.
Anónimo
66 visualizaciones1 comentario

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1 Comment


Carlos Jarquin
Carlos Jarquin
Aug 21, 2019

Edith Hernández Villanueva, muchas gracias por traer a Top Magazine este fantástico contenido. la educación de Latinoamérica es una verdadera decepción,

coincido contigo donde mencionas, "el arte como ciencia y como fundamento esencial para el desarrollo del conocimiento...". La educación artística, tecnológica, deportiva e idiomas, es indispensable en nuestra región Latinoaméricana.


muchas gracias por compartir. Hasta la próxima


Carlos


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