Por: Edith Hernández Villanueva. México.
“Devuélvanme mi imaginación. El arte es parte de la educación”.
Anónimo
Como lo he prometido en la entrega anterior, hoy conoceremos a uno de los maestros que, en el afán de aportar a la transformación de la sociedad para la mejora, está actuando en las comunidades de su país volviéndolas territorios de exploración e investigación con nuevos procesos en los que el arte ofrece una gran posibilidad en función de la calidad, la equidad y la paz, para construir sociedades a la altura de los grandes retos universales.
Como maestro-investigador hace de las aulas, las calles y las instituciones un espacio de contribución al fortalecimiento de procesos de transformación social desde las artes, él es Nicolás Martínez Padilla, coordinador de la Red Internacional de Actores por el Arte y la Educación en Colombia.
¿Quién es Nicolás Martínez?
Nací en Barranquilla el 23 de marzo de 1966, mis ideas de un país más justo, de un hombre nuevo y de una sociedad equitativa, me llevan desde muy joven a enrolarme en las filas del entonces M-19, un movimiento estudiantil y político alzado en armas y acogido a los acuerdos de paz de 1989 cuando creímos que ya era el momento de ajustarle cuentas al país de otra forma. Conozco el horror de la guerra, que como dice Mercedes Sosa: es un monstruo grande que pisa fuerte…, conozco ese infierno, se lo que es capaz de lograr la guerra, familias enteras de desplazados entre muchas otras desgracias… y decidí actuar desde otra perspectiva, desde la educación y el arte, especialmente la literatura”
He sido pionero y gestor de la educación popular para Adultos, en particular en la zona sur occidental de la ciudad y coordinador del proyecto de escuelas para la reconciliación nacional, convenio pactado entre Gestores de Paz y La Universidad Pedagógica Nacional (UPN), donde también me profesionalice para ejercer las funciones de coordinador del área de cultura y desarrollo comunitario del programa, a la vez que iniciaba mis estudios superiores de Ciencias Jurídicas.
Hoy soy Juez de Paz y Gestor cultural, integré el comité directivo del Consejo Distrital de Literatura de Barranquilla y soy coordinador en Colombia de La RED INTERNACIONAL DE ACTORES POR EL ARTE Y LA EDUCACIÓN, organización de ciudadanos de diferentes países que propugnan por una educación de calidad que desarrolle un ser humano capaz de crear y transformar personas y colectivos a través de las artes y la educación.
¿Cuándo descubres que tu camino es la literatura?
Fue culpa de mi madre, porque ella fue la responsable con su empeño por que me gustaran las letras, a muy corta edad leía todo, los anuncios, los avisos, todo; me encontré un día con los suplementos de los periódicos donde venían los comics y los devoraba, interpretaba las letras y las imágenes. Ahí tuve también un acercamiento con el tema social con los héroes latinos que ahí aparecían y apuntaban a la defensa del humilde. Luego, cuando pise las aulas de los colegios públicos, aún se usaban los libros como herramienta principal y existía aquello del análisis literario y uno los hacia frecuentemente, lo que considero fue un bien a mi persona y gracias a eso descubrí que esa literatura, esa forma bella de expresarse de los escritores que leía, hablaban de los problemas y necesidades de mi país o de un comunidad estudiantil a través de un drama literario; así que me convertí en un lector asiduo. Los libros, aunque eran muy caros los conseguía en las bibliotecas y fui descubriendo amigos escritores, como el colombiano José María Vargas Vila, un contestatario exiliado que no público en su país porque fue prohibido, pero que marco de mi interés por la literatura y por escribir.
¿Y que hay sobre tus aportes?
Soy fundador del movimiento social de artistas del Caribe, CABILDO ARTE Y PAZ, Gestor y creador del evento poético POESÍA ENTRE MARES, que se efectúa cada año en el mes de agosto, hago parte de la cuarta edición antológica del colectivo María Mulata de la Editorial Santa Bárbara y también de la compilación antológica del poeta magdalenense Rafael Darío: PUENTES DE AGUA. Muchos de mis trabajos literarios han sido publicados en revistas locales, regionales, nacionales e internacionales. Soy ponente, ensayista y prologuista entre mis diversas actividades como escritor. Mi libro POESÍA TÓXICA fue publicada en abril de 2017, recientemente gane el PORTAFOLIO DE ESTÍMULOS 2018 DE BARRANQUILLA, en la modalidad de poesía con la obra POESÍA PARA PERDERSE. Con mis letras y conocimientos he participado en eventos literarios y educativos nacionales e internacionales.
¿Qué es para ti el arte y qué papel juega en la transformación de las sociedades?
El arte es una forma de capturar la belleza de la vida y el ser humano es vulnerable a la belleza, por eso a través del tiempo ha jugado un papel fundamental en la transformación de la sociedad y se ha descubierto que a través de las formas expresivas de la belleza, se pueden cambiar los estados del ser, por eso los artistas deben transitar en la calle, en la escuela, donde quiera con sus expresiones de belleza, sensibilizando acerca de lo que como sociedad debemos o no hacer. El artista debe ser un referente y lo será en la medida que se integre a los diferentes escenarios: los parques, los patios, las escuelas, la calle…y entre en la disputa contra la indiferencia; si no vamos allí a donde está la indiferencia para desbaratarla, no lograremos la transformación que como artistas sociales pretendemos. Es un hecho que hoy, también en las escuelas, en las aulas, debemos disputarle eso a la institucionalidad que coarta la posibilidad del acceso al arte transformador.
¿Qué piensas acerca de utilizar arte como medio y herramienta para la erradicación de la violencia?
Erradicar la violencia no es una asunto que el artista o cualquiera lo haga literalmente, por ejemplo, considero que la violencia en mi país se instauró apenas se dio el descubrimiento de América, desde entonces la vida social de país se transformo en un viacrucis de violencia, somos casi una sociedad violenta por naturaleza, está en nuestra fibra, una violencia que fue estimulada a través del tiempo en una sociedad dividida y que nos llevó a la indiferencia y a la insensibilidad; entonces como artista y como alguien que conoce de la violencia en este país, hay que tocar esa fibra y hacerlo como cuando tocamos las cuerdas de una guitarra para que haya melodía…juntos…todos.
Como individuo debo generar un proceso de acercamiento con los artistas y docentes, y esto se viene haciendo desde hace rato en los escenarios y en las aulas, pero también investigando hemos logrado unir esfuerzos, aquí en barranquilla nos hemos unido para crear algo que se llama Cabildo arte y paz, desde donde somos políticos con nuestro arte, maestros con nuestro arte; bajo ese concepto, enseñamos con nuestro arte. Cabildo es una comunidad de artistas y docentes que pretende y que tiene como tarea y fundamento no ser convidados de piedra en los procesos de cambio pues es necesario ponerle la cara a la paz y darle la espalda a la violencia.
Entonces, ¿por qué enseñar con arte?
La educación como el eje fundamental del conocimiento y cuando hay verdadero conocimiento de la actividad humana, tenemos a un ser que no se dejara engañar y por eso, en las aulas donde la institucionalidad forma individuos para solo salir a enfrentarse al sector productivo y nada más, hace falta que exista la posibilidad de crear un nuevo tipo de hombre y de mujer, la escuela debe aliviar sus enfermedades, enfermedades como la violencia que trae desde sus casas, de la calle…aliviar la angustia de competir siempre con sus semejantes, por eso el arte se hace necesario, porque es la herramienta única y eficaz para aliviar la indiferencia y la violencia que llevamos en el corazón, no es lo mismo dirigir una tarea con gis y pizarrón que tener a la mano pintura, o una guitarra para a través de una canción hablar por ejemplo de la historia de un país, no es lo mismo tener un pizarrón para la clase, que a los niños organizando una exposición teatro sobre alguna situación de su barrio, no es lo mismo tener un video para a través de una imagen fría hacer una conferencia, que luego de hacer una obra de teatro con los niños y organizar un foro donde analicen la parte estética, pero también el drama que se exhibió; entonces apuntándole a todo esto, con artistas y maestros de otros países. Con la RIAAE conformada por maestros y artistas mexicanos y colombianos hicimos un recorrido en México y Colombia para conocer que están haciendo los maestros y los artistas, para reproducirlo, compartirlo y transformar estas sociedades enfermas de violencia.
Es hora de que los maestros de la mano de los artistas comiencen a jalonar nuevos procesos en los que el arte ofrece una gran posibilidad en función de la calidad, la equidad y la paz, para nuestros países que deben estar a la altura de los grandes retos universales.
En la próxima entrega, conoceremos a otro de estos investigadores-maestros que están haciendo de las aulas, la calle, las plazas y los barrios, un espacio de contribución al fortalecimiento de procesos de transformación social desde las artes.
¿Cuáles son tus futuros proyectos?
Trabajo en nuevo libro de cuentos cortos que ya están listos, pero se están puliendo para su edición, hay muchos proyectos de participación en colaboración y sigo trabajando desde la gestoría cultura, proyectos que espero ya pronto te estaré compartiendo.
Gracias Edith Hernández Villanueva por este interesante articulo sore el destacado poeta Nicolás Martínez, gracias a ambos por estar en Top Magazine