Por: CARLOS NINA GOMEZ
En el boxeo profesional de República Dominicana figura
una historia trascendente que jamás será borrada
República Dominicana, con su boxeo profesional, escribió con letras doradas su nombre cuando el 29 de junio de 1968 uno de sus atletas (el estelar boxeador Carlos "Teo" Cruz) atrapó su primera faja mundial. Carlos Teófilo Rosario Cruz era su nombre de pila.
Es una historia trascendente que, tras 51 avos de registrado, nunca desaparecerá del mapa deportivo nacional. Y es que ninguna historia que marque el ente del positivismo, nadie -aunque su maldad la quiera atascar- permanecerá latente todo el tiempo.
Teo Cruz, en una pelea montada en el vetusto Estadio Quisqueya de Santo Domingo -y el acontecimiento se plasma de nuevo en un medio noticioso- logró derrotar por decisión unánime en 15 asaltos al puertorriqueño Carlos Ortiz. Con el celebrado triunfo Teo Cruz se adueñó del título ligero (que marca las 135 libras) y que tenía el aval de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) el más viejo organismo del pugilismo rentable nacido en 1923..
Para la mayoría de los expertos, el entonces joven púgil oriundo de San Cristóbal, pero que residió por muchos años en Santiago de los Caballeros, no era un capacitado técnico.
Porque, de acuerdo con la opinión de los mismos doctos del boxeo, antes de su "gran hazaña" no había demostrado altos dotes de dominio de los fundamentos del boxeo. Era más bien un golpeador que un "dotado de buena técnica".
Sin embargo, se resalta -y tras ganar la corona mundial de las 135 libras los elogios llovieron a su favor- que la prensa dominicana, con grandes titulares, dieron a conocer la singular noticia que no solo elevó al boxeo profesional del país, sino a todo el deporte nacional.
Teo Cruz, y esta es una opinión autorizada por otro grupo de especialistas, fue un boxeador disciplinado. Siempre se le vio trabajar duro en el gimnasio. Igualmente nunca fue visto con una negativa conducta fuera del cuadrilátero porque era un ejemplo de la excelencia atlética.
Semanas antes de su combate con Ortiz, quien era el claro favorito en las apuestas y de los más agudos analistas, se le vio "el hambre" de ser campeón del mundo...la disciplina y su entereza fueron factores clave para coronarse monarca mundial.
La conquista mundialista de Teo Cruz sirvió de motivación para otros peleadores criollos. El ejemplo más vivo se observó en Juan Guzmán quien se convirtió en el segundo púgil de República Dominicana en ganar una faja del mundo.
Guzmán, el 1 de julio de 1976 -en pelea también organizada en el país (Palacio de los Deportes de Santo Domingo)- venció en 15 rounds al panameño Jaime "El Cieguito" Ríos y de esa manera pasó a ser el titular mundial del peso minimosca (108 libras).
Otro elemento que se debe resaltar, partiendo de la figura de Teo Cruz, es el siguiente: Su hermano, Leonardo "Leo" Cruz, también figura en la privilegiada lista de campeones mundiales de República Dominicana.
Leo Cruz, quien también fue un boxeador apegado a la disciplina, siempre entregado el a gimnasio y obediente a las enseñazas de sus entrenadores, conquistó el cinturón mundial del peso supergallo (122 libras) al derrotar en el Centro de Convenciones de Miami, Estados Unidos (12 de junio de 1982), al argentino Sergio Víctor Palma.
Leo Cruz emuló a su hermano al coronarse titular mundial y siempre, cada vez que fue entrevistado, proclamó que su hermano Teo Cruz fue una "gran, motivación" para él y nunca perder la esperanza de ser también campeón del mundo
Y así los Cruz (Teo y Leo) pasaron a convertirse en la primera pareja de hermanos en la historia del boxeo profesional de República Dominicana ganadora de al menos una faja mundial.
Anotar que recientemente otro boxeador criollo, Alberto “La Avispa” Puello, se adueñó del campeonato interino welter junior, con el respaldo de la AMB, al vencer (decisión unánime) a su paisano Johnatan Alfonso.
Obtuvo el cinturón mundial en una noche histórica porque por primera vez, en un combate montado en tierra dominicana, dos púgiles nacidos en la tierra de Duarte y Luperón se enfretaban en busca de un cinturón universal.
¡Y lo hicieron, precisamente, en la casa de Teo Cruz. Porque cruzaron guantes en la instalación que lleva el nombre del primer monarca mundial de República Dominicana. En el coliseo Carlos -Teo- Cruz.
¡Vaya coincidencia tan maravillosa!
Una muerte inesperada...se fue sin corona
Teo Cruz, apenas un año y ocho meses de haber conquistado el primer título mundial para República Dominicana, perdió la vida en un accidente de aviación.
La tragedia se registró el 15 de febrero de 1970 cuando un avión de la línea aérea Dominicana de Aviación CDA) se precipitó a tierra a los pocos minutos de despegar -rumbo a Puerto Rico- del Aeropuerto General Andrews. En la nave, con 102 personas abordo, también iba la selección juvenil de volibol puertorriqueña.
El campeón dominicano había organizado, junto a sus apoderados, un viaje a Puerto Rico donde comenzaría a realizar los "arreglos de lugar" para ir en busca de la reconquista del cetro mundial ligero que perdió en su primera defensa ante el boxeador californiano Mando Ramos.
Con miras a una revancha con Ramos, protagonizó -el 17 de enero de 1970, en San Juan, Puerto Rico- un combate de preparación pactado a diez rounds con el mexicano Benito Juárez a quien venció por sin mayores problemas. Fue su última subida a un cuadrilátero.
El fallecimiento repentino de Teo Cruz llenó de luto al deporte nacional. El entonces presidente Joaquín Balaguer dispuso tres días de duelo nacional por el accidente aéreo que les quintó la vida a otras 101 personas que abordaban el vuelo que iba rumbo a Puerto Rico.
CARLOS NINA GOMEZ
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