"Café con letras"

Por: Aaron Black

Bienvenido amigo lector o lectora a mi columna "Café con letras" aqui estaré comentando todo lo que me acontece, pienso y lo que observo a mí alrededor mientras me tomo un café.

Gracias a Top Magazine por la oportunidad de poder expresarme en este medio en especial a sus directores Yolanda Quiroz, Danny Costa y Carlos Jarquín.

Dicen que la vida es como el café; que tú decides como tomarlo; si frio o caliente; solo o acompañado, pero no es tan simple como parece, aveces lo quieres tibio y esta muy caliente o ya se te ha enfriado.

Lo tienes que tomar amargo si se te acabó la azucar, o buscarle un sustituto porque estas enfermo o eres diabético. Si te descuidas hasta te lo prohibe algún médico.

La vida hay que tomarla como venga y acondicionarla de acuerdo a tus posibilidades no es tan sencillo como tomarse un café, no siempre hay opción para un latte o un capuchino.

Hace dos días conocí a una chica en una página de esas de conocer parejas por internet, no lo hago frecuente pero me dió por conocer a alguien cerca de mi área. Aveces entro por curiosidad y si me gusta una persona me dedico a conocerla solo a ella porque no puedo ponerme a salir con todas, me volvería loco. ¿Cómo trabajaría entonces?

Voy al punto, la cosa es que rápidamente nos hicimos amigos, había química y era muy linda la chica.

Intercambiamos el número de teléfono y en la primera conversación me pide mi foto para ponerla en el perfil para verme cuando yo la llame. Eso me emocionó me hizo sentir especial. Todo marchaba bien, en la noche me pasa un mensaje y me saluda muy sensual y cariñosa, yo me puse feliz.

Me dice: ¿Me envías tu foto para ponerla en mi celular?

Yo quedé en shock y le dije: Creo que me estás confundiendo.

Ella me dice: ¿por qué dices eso?

Yo le contesté: porque ya te di mi foto está mañana y me dijiste que la pusiste...yo me pregunto "¿con cuántos estará hablando al mismo tiempo?". Confieso que me sentí mal y yo que me creí tan "especial". ¿Que harían ustedes?

Le dije que la llamaría luego y me preparé un café y mientras lo consumia, se me consumieron las ganas de conocerla.

A proposito, ya se me terminó el café...Chao, nos leemos más adelante.

©Aaron Black

Para Top Magazine